Tanto krishna como rama significan “El placer supremo”, y hara es la suprema energía de placer del Señor, que se convierte en hare en el vocativo. La suprema energía de placer del Señor nos ayuda a alcanzar al Señor. La energía material, llamada maya, es también una de las múltiples energías del Señor. Y nosotros, las entidades vivientes, somos la energía marginal del Señor. Se sabe que las entidades vivientes son superiores a la energía material. Cuando la energía material se pone en contacto con la energía inferior, surge una situación incompatible, pero cuando la energía marginal superior se pone en contacto con la energía superior, denominada hara, se sitúa en su condición normal y feliz. Estas tres palabras, es decir, hara, krishna y rama, son las semillas trascendentales del maha-mantra.
Este mantra es largo y 108 repeticiones requiere mas tiempo.
Que el mantra nos acompañe en este viaje de sabiduría y más allá.